La Play 5 ya viene rompiendo hace rato, pero con la llegada de juegazos como GTA 6, el potencial de la consola se va a ver en su máxima expresión. Carga rapidísima, gráficos que parecen de película, sonido 3D y un joystick que literalmente sentís en la mano lo que pasa en el juego. Es como pasar de ver una peli a ser parte de la historia.
La gente de Xbox no se quedó atrás. La Series X es una bestia en cuanto a potencia, y con el Game Pass te bajás juegazos como si fuera Spotify de videojuegos. Además, la integración con la nube pinta un futuro donde jugás en cualquier lado, desde la consola, el celu o la compu.
Y ojo con Nintendo, que confirmó la Switch 2 para 2025. Vuelve con todo, manteniendo el formato híbrido (portátil y de sobremesa), pero con mejoras clave: mejor pantalla, Joy-Cons magnéticos, y la promesa de juegos más complejos y gráficos más pulidos. Ya se rumorea un nuevo Mario Kart para el lanzamiento. Manija total.
Más allá de los gráficos facheros y los juegos enormes, lo más loco de esta nueva generación es cómo todo se vuelve más inmersivo, más inteligente y más conectado. Las consolas ya no son solo para jugar, son plataformas de entretenimiento total: series, música, chat, contenido creado por usuarios, y hasta integración con IA.
Sí, cuesta un fangote de guita. Pero si sos de los que se pasan horas manijeando con jueguitos, te va a volar la cabeza. Además, esta generación no solo apunta a visuales zarpados, sino a experiencias personalizadas, online más estable y comunidad gamer más activa que nunca.
La nueva generación de consolas ya está entre nosotros, y es un golazo para cualquiera que ame jugar. Se vienen años cargados de lanzamientos épicos, mejoras técnicas y formas de jugar que hace unos años parecían ciencia ficción.